Las obras de construcción de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del arroyo Culebro, sacaron a la luz restos de fauna e industria lítica del Pleistoceno. La estación depuradora está situada a 1,5 km en línea recta del encuentro del arroyo con el río Manzanares, ubicada dentro de los terrenos que en la década de 1970 habían sido explotados para la extracción de áridos.

Los depósitos geológicos más antiguos sobre los que se encuentra el yacimiento fueron originados por el río Manzanares durante la transición del Pleistoceno Medio al Superior, posteriormente el arroyo Culebro ocupó este tramo fluvial produciendo una erosión en los niveles que ocupaba el río con lo que se llegaron a originar niveles mixtos Culebro-Manzanares. En los niveles donde se encuentran los depósitos del Manzanares se hallaron restos óseos de macromamíferos, en los depósitos del Culebro predominan los restos de industria lítica aunque éstos también se encuentran en menor cantidad en los del río.

Los estudios palinológicos indican que en el nivel donde se encontraron los restos de macromamíferos se desarrolló una vegetación asociada a climas secos y cálidos, en los que puntualmente hubo episodios más húmedos. En  general se aprecia que hubo un desarrollo progresivo hacia un tipo de vegetación típica mediterránea sin llegar nunca a formar bosques extensos.